A mediados de diciembre surgió el espacio Me Cambio, un portal que ofrece alternativas para quienes quieran avanzar hacia formas de consumo más sostenibles. El portal ha tenido una gran acogida, algo que según sus impulsores responde a un interés previo y creciente de la gente por encontrar otros modelos. Me Cambio se define como plataforma ciudadana y como tal no quiere personalizar su mensaje, por eso hablamos con Amets Aldatzeko, portavoz figurado del proyecto.

¿Por qué surge Me Cambio?

Nace de una inquietud, de un runrún de que esto tiene que cambiar, ser de otra manera… Es un deseo que tenemos muchos, y nos planteamos cómo hacerlo sin esperar a que venga una revolución sino en nuestra vida cotidiana. La idea fue hacer algo práctico, identificando dentro de los hábitos de consumo y el mercado en el que estamos cuales son los proveedores que nos permitirían ajustarnos más al modelo hacia el que queremos avanzar. Parte de esa necesidad propia, y de cómo hacer que sirva también a los demás, no solo en un ámbito militante, que quizá ya conoce estas opciones, sino para el gran público, explicando las alternativas que existen con un lenguaje y un diseño más accesible y sin tratar de convencer a nadie. También es un poco para que no haya excusas, porque muchas veces hablamos desde ese deseo como si fuera imposible, y no lo es. 

Me Cambio ha tenido bastante repercusión en la Red desde su lanzamiento, ¿la gente se está cambiando?

Si la gente realmente está cambiando es difícil de medir, al menos tal y como es ahora la página, pero eso es algo que queremos hacer, un apartado de «ya me he cambiado» con experiencias de la gente. Sí que vemos por la cantidad de comentarios que hay mucha respuesta, la gente aporta matices, información nueva,… La idea de la página es que evolucione hacia una comunidad para que más gente pueda subir fichas y evaluarlas. Hemos visto cómo la gente se ha apropiado del espacio, lo usa.. ha suscitado interés porque responde a una expectativa que ya estaba ahí. La información que damos tampoco es algo nuevo, probablemente si te pones a buscarla la encuentras en otros sitios, lo que hemos hecho es juntarla y ponerla de forma clara.

¿Qué tipo de alternativas ofrecéis?

Hay dos niveles, uno es lo que tiene que ver con proveedores que utilizamos en nuestro día a día, como los bancos y la energía, donde hay entidades que ya están bastante identificadas. Luego hay otros ámbitos como el de la salud que son más complejos porque realmente no hay proveedores claros, depende casi más de tus propios hábitos y comportamientos que de buscar un nuevo proveedor.

¿Qué criterios seguís para incluir o no una propuesta?

La parte de telecomunicaciones, finanzas y energía nos interesaba mucho porque ahí están las grandes corporaciones que mueven un poco las cosas y el cambio puede afectar más. En estos apartados hemos partido de lo que ya conocíamos y hemos tenido muchos debates. En banca ética, por ejemplo, hay un debate muy amplio sobre Triodos. En el tema del p2p también hay gente que está muy a favor y hay quien no lo ve nada claro… Tampoco queremos ser la policía de lo que es bueno y lo que es malo, preferimos dar la información, los puntos fuertes y los débiles, y que sea la gente quien decida. Por eso es importante que la página evolucione hacia una comunidad, que será quien regule todo esto. Esa parte de debate es muy importante, porque no se trata de hacer anuncios sobre banca ética sino de ir hacia otra manera de relacionarse y consumir donde vuelvas a pensar, ver si somos capaces de corresponsabilizarnos.

¿Quién está detrás de Me Cambio? 

El núcleo inicial éramos personas que nos conocíamos, con inquietudes más o menos cercanas, pero la red se ha ido ampliando y ahora hay gente especializada en cada uno de los temas que incluye la página. Una vez que el proyecto ya se ha lanzado, ahora la intención es situarlo dentro de un contexto y Me Cambio se va a llevar desde REAS Euskadi. Todo esto no nos lo hemos inventado nosotros, hay gente que lleva mucho tiempo trabajando en el mercado social y creemos que este tipo de proyectos se han de relacionar con lo que ya existe.

¿Es difícil hacer el cambio?

Hay gente que va más deprisa y gente que va más despacio. Puedes empezar por ponerte Ubuntu en el ordenador, por ejemplo. Es importante que las personas más motivadas ejerzan esa presión amigable que te ayuda a hacer el cambio. Poco a poco se van modificando los hábitos y ves que no es tan difícil porque también estos modelos se van adaptando a las necesidades de la gente, es un ejercicio por los dos lados.