Ecologismo

Las Transnacionales y el G8 contribuyen a aumentar el HAMBRE

La Via Campesina esta aterrada de la arrogancia del sector privado y especialmente de Nestlé, al pretender ofrecer soluciones a la actual crisis alimentaria considerando que son las mismas transnacionales quienes han continuado a contribuir activamente a la creación de esta crisis. Los comentarios del presidente de Nestlé durante la Conferencia del sector privado y […]

24 noviembre 2009

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La Via Campesina esta aterrada de la arrogancia del sector privado y especialmente de Nestlé, al pretender ofrecer soluciones a la actual crisis alimentaria considerando que son las mismas transnacionales quienes han continuado a contribuir activamente a la creación de esta crisis.

Los comentarios del presidente de Nestlé durante la Conferencia del sector privado y de la FAO en Milan el pasado 12 de noviembre nos resultan particularmente chocantes dadas las conocidas campañas de Nestlé para fomentar la formula del consumo de leche para bebes en detrimento de la lactancia materna en los paises en desarrollo.

Muchas transnacionales han aumentado sus beneficios durante la crisis alimentaria y han jugado un rol principal al incrementar el hambre en el mundo mediante la toma de control sobre el sistema alimentario y los recursos productivos como la tierra y el agua, excluyendo a campesinos y campesinas de la misma producción alimentaria.

Estos actores privados han presionado por cambiar los modelos agricolas de producción, forzando a modos productivos intensivos e introduciendo tecnologias y politicas como los agrocombustibles, los transgénicos y la liberalización del comercio con el único interes de incrementar sus beneficios. Las deslumbrantes fallas de estas estrategias corporativas de las transnacionales frente al sistema alimentario son evidentes dadas las estadisticas que demuestran el constante aumento en las cifras de las personas que sufren de hambre en el mundo.

Sobre el tema de transgenicos, Javier Sánchez, representante del sindicato campesino COAG (miembro de la Vía Campesina), declaró: “Existe un consenso global entre campesinos y consumidores sobre las tecnologias de OGMs que permiten a las multinacionales tomar el control sobre las semillas negando a los agricultores la posibilidad de guardar sus propias semillas. Campesinos y campesinas pierden el derecho a producir alimentos libres de modificaciones geneticas mientras que los consumidores pierden el derecho de alimentarse al mismo tiempo con productos sin transgenicos. Este es un claro ejemplo de como la privatizacion de los recursos naturales va en contra de los intereses comunes. Los consumidores en Europa, con razón, estan rechazando este tipo de tecnologias;”

Henry Saragih, coordinador general de La Vía Campesina observa que en su pais natal, Indonesia, Nestlé ha contribuido directamente al empobrecimiento del campesinado y al fomento de la malnutricion particularmente entre los bebes, a traves del control de la produccion y del sistema de precios dentro del sector lechero.

Durante el Foro “Soberania Alimentaria Ya”, paralelo al Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria en Roma, las Organizaciones de la Sociedad Civil estan proponiendo las soluciones reales de la soberania alimentaria.

Crisis alimentaria: El G8 demuestra total falta de voluntad política

La evidente ausencia de los jefes de estado de los países del G8 durante la Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria, sostenida en Roma entre el 16 y el 18 de noviembre, ha sido una de las causas principales del fracaso total de esta cumbre. No se tomaron medidas concretas para erradicar el hambre, detener la especulación sobre los alimentos o frenar la expansión de los agrocombustibles. No se adoptaron ningún tipo de medidas para evitar los efectos devastadores de la agricultura corporativa industrial o para apoyar a la producción local campesina.

La cumbre demostró que no le interesaba tomar el desafío de un cambio radical y desesperadamente necesario dentro de las políticas alimentarias y agrícolas, garantizando el acceso y el control por parte de campesinos y pequeños agricultores, hombres y mujeres, sobre los recursos productivos a través de una auténtica reforma agraria. La ausencia de los jefes de estado del G8 permite ver una tremenda falta de responsabilidad para resolver esta cada vez más profunda crisis del hambre.

La Vía Campesina exige mayor inversión dentro de las políticas públicas basadas en la soberanía alimentaria que promueve la agricultura y la producción de alimentos a pequeña escala. Debe priorizarse el apoyo a aquellas personas que producen alimentos de una manera sustentable para las comunidades locales, en lugar de favorizar los cultivos de exportación, los agrocombustibles o tecnologías como los transgénicos, impulsados por las corporaciones transnacionales. La agricultura debe excluirse de cualquier acuerdo de libre comercio para permitir a los países proteger de manera efectiva su libre producción local alimentaria.

La Vía Campesina apoya firmemente el reformado Comité de la FAO de Seguridad Alimentaria Mundial (CFS). Contrariamente a los mecanismos establecidos al exterior del sistema de las Naciones Unidas, al menos este espacio respeta la regla básica de la democracia, esto es, el principio de “un país, un voto” y otorga un nuevo espacio a la Sociedad Civil. Todos los fondos que se dispongan para apoyar soluciones para la crisis alimentaria deben ser puestos bajo la responsabilidad del renovado CFS. Sin embrago, en lugar de demostrar su apoyo pleno al CFS, los países del G8 han optado por establecer un fondo fiduciario bajo el control del Banco Mundial. Una propuesta proveniente de esta institución sugiere que el uso de estos fondos debe ser decidido por un comité de donantes compuesto por los mismos países donantes, el coordinador del Grupo de Tareas de Alto Nivel y el director de gestión del Banco Mundial. En la práctica, esto significa que dos burócratas junto con los países donantes serán los encargados de decidir donde debe ir el dinero. Esto nos demuestra una escandalosa falta de transparencia y democracia, totalmente opuesta a la retórica expresada por el Grupo de Tareas de Alto Nivel y del Banco Mundial sobre estos temas.

De manera general, las políticas del Banco Mundial, junto con las de la OMC y el FMI, han contribuido de forma creciente a la destrucción de la seguridad alimentaria a nivel global. No podemos esperar que sean estas instituciones quienes aporten las soluciones.

La Vía Campesina sostiene que ha llegado el momento en el que dichas instituciones reconozcan sus enormes fracasos y dejen la tarea en manos de otros actores. La Vía Campesina junto con muchos otros movimientos sociales y ONGs están proponiendo soluciones y están siendo actores principales dentro de este crucial proceso de cambio. Exigimos a nuestro gobiernos que nos permitan la plena participación en la definición de políticas y esperamos su apoyo dentro de este proceso. Los gobiernos deben de comprometerse a poner en marcha políticas efectivas en la erradicación del hambre en nuestras sociedades de la manera más rápida posible.

Más información en www.viacampesina.org

La Vía Campesina es un movimiento internacional que reúne a millones de campesinos, pequeños productores, sin tierra, mujeres rurales y trabajadores agrícolas alrededor del mundo. Nuestro movimiento está conformado por 148 organizaciones miembros activas en 69 países en Asia, Africa, Europa y las Américas.

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