Unas 200 personas se dieron cita en Las Palmas de Gran Canaria para participar en IDEARIA, encuentro bienal de la Economía Social y Solidaria de todo el Estado, cuya XVI edición estuvo organizada por REAS Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria y Red Anagos. Idearia 2024 se centró en el trabajo digno como forma de conseguir transformaciones sociales que mejoren la vida de las personas y las comunidades, retomando así la estela de ediciones anteriores centradas en equidad, sostenibilidad e intercooperación, otros principios de la Carta de la Economía Solidaria que inspiraron las ediciones pasadas de Córdoba, Valencia y Madrid, respectivamente.

Actualmente las empresas y entidades de la Economía Social y Solidaria generan en torno al 10 por ciento del Producto Interior Bruto y cerca del 12 por ciento del empleo. Pero no se trata de un empleo cualquiera. Como dice la Carta sobre este principio, “más que un empleo o una ocupación, el trabajo es toda actividad humana que hace posible que la vida se sostenga, sea tratada con cuidado y se reproduzca, tanto en el presente como en el futuro. Por eso, desde la Economía Solidaria, se reconocen los trabajos en plural, productivos y reproductivos, profesionales y voluntarios, remunerados y gratuitos”.

La inauguración de esta nueva edición contó con la participación de un amplio elenco político, conformado por la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria; la viceconsejera de Empleo del Gobierno de Canarias; la consejera de Desarrollo Económico del Cabildo de Gran Canaria y la directora general de Economía Social y de la Responsabilidad Social de la Empresas del Gobierno de España. Estas personalidades políticas fueron acompañadas por e presidente de REAS Red de Redes y la presidenta de la Red Anagos, quienes destacaron estos encuentros que lleva promoviendo la red desde 1993, como espacios estratégicos clave para la generación de sinergias entre organizaciones, empresas de la economía solidaria, colectivos, movimientos sociales y personas consumidoras.

En esta mesa se destacó la necesidad de impulsar medidas que promuevan el empleo digno, la calidad de vida de las personas trabajadoras y sus familias, la cooperación o la lucha contra la precariedad. En este marco, se puso en valor la labor de las empresas y entidades de la Economía Social y Solidaria que, al poner a las personas en el centro de la actividad socioeconómica por encima del capital o de la rentabilidad, están permitiendo significativos avances y transformaciones sociales. En estos términos se pronunció la directora general de Economía Social, Aicha Belassir, al afirmar que “esta edición nos demuestra que REAS red de Redes mantiene integro su propósito en seguir fortaleciendo un modelo colaborativo frente al individualismo y a la rentabilidad destaca que vemos hoy en nuestra sociedad y a la que nos está costando poner freno”.

Tras la apertura institucional, se organizó una mesa de diálogo moderada por el periodista David Cuesta y que contó con la participación de agentes sociales como: el colectivo las Kellys, la consultora Mosaico Acción Social y la Red de Acción e Investigación Social así como la cooperativa Altekio y FUHEM.

Esta mesa confrontó el panorama laboral de la economía convencional donde, como afirmó Natalia Oldano de Mosaico “el problema es el sistema y las condiciones de explotación, problemas de índole social y no personal”, frente a la visión “utópica” de la Economía Solidaria, cuya propuesta y trayectoria fue introducida por Concepción Piñeiro de Altekio y Fuhem. Se percibe así, a raíz de las experiencia de estas tres mujeres, un terreno fértil para el diálogo donde se alumbra el reto de permearse con la diversidad de las realidades laborales y sociales, como las que encarnó Marcia Díaz del colectivo de las Kellys, para que las propuestas de la Economía Solidaria sean una alternativa real y global.

La jornada de concluye con dinámicas para el enredo y el conocimiento de las personas asistentes, con el objeto de seguir articulando y enredando a las personas que conforman esta red. Como cierre estelar de este primer día de encuentro, se conforma un “Parlamento del futuro”, proyección de saberes e intuiciones de propuestas políticas con la mirada puesta en el futuro, trabajadas desde las artes vivas, la danza, la música electrónica y el pensamiento crítico, generando espacios de diálogo y reflexión desde lo performativo.

 Sumergiéndonos en el trabajo digno

Tras la tarde de apertura se sucedió una jornada completa de trabajo de las asistentes a partir de programa de mesas y talleres articulado entorno a seis ejes. Se habló así de remuneración digna para un empleo saludable, emancipador y transformador; de los mecanismos para la democratización de las organizaciones, posibilidades reales y posicionamiento ante el conflicto; del papel de la salud laboral como vector de dignificación del trabajo; de cómo incluir a las minorías en el ecosistema de la Economía Social y Solidaria; de la cuestión de los cuidados en el puesto de trabajo dentro de las propias organizaciones, y de cómo promover reflexiones sobre calidad del entorno laboral en el bienestar y la productividad de las personas trabajadoras en la ESS.

Para ir activando el pensamiento colectivo entorno a estos temas, los días antes del encuentro se emitieron una serie de artículos que sentaban las bases de los trabajos futuros. Así, reflexionamos sobre el tipo de trabajo vinculado al modelo de desarrollo local imperante, algo especialmente pertinente en un territorio como el de Canarias, donde la población se está movilizando para alertar de los límites e impactos del modelo de turismo en las islas. En el marco de este modelo, nos preguntamos si estábamos todas, en un ejercicio reflexivo que busca indagar en posibilidades de los colectivos más vulnerabilizados para conseguir un trabajo digno que les permita, así mismo, vidas dignas. Como elemento siempre transversal, se puso la mirada en los cuidados inspiradas por los avances y propuestas de la economía feminista y sus cruces con la Economía Solidaria para fomentar políticas laborales feministas. Por último, indagamos sobre algunas cuestiones claves para promover la salud laboral así como sobre las condiciones de los espacios de trabajo para el bienestar integral.

A la espera de un trabajo de conclusión por parte de los ejes más sosegado, encontramos los principales elementos registrados en varias relatorías graficas.

Además de los espacios de debate y producción más teórica, hubo tiempo para el ocio y el encuentro informal. Destacó en este sentido la actividad de cierre oficial del encuentro donde las personas participantes pudieron escuchar artistas canarios a ritmo de rap, música tradicional y electrónica. Así mismo, el post-idearia contempló diversas visitas al territorio y sus iniciativas, donde decenas de asistentes conocieron los impactos del modelo de desarrollo en la zona y la trayectoria de resistencia locales así como experiencias de gestión de espacios público-comunitarios y economía solidaria.

Como recogió el presidente de REAS Red de Redes en la inauguración, parafraseando a Jean-Louis Laville, la Economía Solidaria es la hermana revoltosa de la Economía social que busca superar los paradigmas del sistema capitalista que en su búsqueda de lucro nos ha llevado a superar los límites del planeta. Encuentros como éste, sin duda, son el camino para sumergirse en la promoción de un nuevo modelo de trabajo así como de nuevos marcos económicos y relacionales que pongan verdaderamente la vida en el centro para que no solo el trabajo sino la vida sean dignos.