Conclusiones octavo Encuentro de Economía Solidaria en Chiapas

CONCLUSIONES OCTAVO ENCUENTRO DE ECONOMÍA SOLIDARIA
21 al 23 de octubre de 2008.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.

I. SOBRE LOS Y LAS PARTICIPANTES
• En este Encuentro participamos la mitad de compañeros y compañeras en comparación con el Séptimo Encuentro realizado el año pasado. Hay menos compañeros y compañeras de las comunidades y colectivos que acompaña DESMI, A. C.
• Es importante el hecho de que en este Encuentro hayan participado un mayor número de mujeres.
• Todas y todos los que participamos estamos trabajando una gran diversidad de temáticas como una necesidad de transformar desde allí la situación injusta que estamos viviendo.

II. EL ENCUENTRO COMO METODOLOGÍA DE APRENDIZAJE COLECTIVO.
• El Encuentro es para construir algo en común a partir de intercambiar las experiencias propias que traemos con nosotros, con nosotras; este es un espacio donde ‘nos decimos y nos escuchamos’ lo que estamos haciendo, la manera en que lo estamos haciendo, la idea que tenemos de cambiar la situación injusta de manera organizada, de manera colectiva.
• Estos Encuentros nos permiten romper las barreras que nos imponen las fronteras políticas que existen entre nuestros pueblos. El hecho de que nos juntemos compañeros y compañeras de Guatemala, El Salvador, Italia, Francia y México, para analizar, reflexionar y compartir situaciones semejantes tanto en situaciones adversas como las que estamos construyendo son una muestra. Las fronteras nos dividen pero no impiden que nos juntemos y compartamos.
• El Encuentro es una manera de solidarizarnos en los conocimientos, en las experiencias, en el trabajo que estamos haciendo. Nos damos cuenta que en nuestras manos y trabajo está poder cambiar la situación.
• Nos conocemos más grupos organizados que estamos en un mismo camino: construyendo la economía solidaria.
III. APORTES DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA DESDE DIFERENTES ESPACIOS DE LUCHA Y CONSTRUCCIÓN.
• Impulsamos la Economía Solidaria desde diferentes identidades: ser campesino/a, ser indígena, ser hombre, ser mujer, desde ser educador/a, ecologista, comunicador/a, impulsor y defensor de los derechos de los pueblos, de los derechos indígenas, desde el feminismo, desde la iglesia de los pobres, etc. Todos y todas con una nueva visión del nuevo mundo que queremos, con un nuevo pensamiento, con nuevos valores humanos: ‘un mundo donde quepan muchos mundos’.
• La conciencia de que la Economía Solidaria no solo es un proceso económico sino también político, ideológico, cultural y social, por tal motivo tenemos que formarnos política e ideológicamente.
• Vivimos nuevos valores humanísticos para anteponer siempre al ser humano y no la acumulación del dinero como lo más importante. La economía solidaria se construye desde una relación armónica y de respeto entre el ser humano y la naturaleza.
• Rescatamos valores como la ayuda mutua y la solidaridad, que se han ido perdiendo por la influencia de actitudes individualistas y consumistas que nos impone el sistema capitalista.
• Tenemos el compromiso de construir alternativas desde nosotros mismos, desde las comunidades, ‘desde abajo’. Somos los sujetos sociales.
• Tenemos claro que debemos producir para la autosuficiencia alimentaria practicando otra agricultura que respete a la madre naturaleza y el medio ambiente. En este sentido impulsamos la agricultura tradicional orgánica.
• Para construir la economía solidaria tenemos que luchar por el derecho del territorio e ir haciendo nuestra propia fuerza, nuestro propio poder local y nuestra propia autonomía.
• Como parte del proceso de economía solidaria se impulsa el reconocimiento, valoración y lugar digno del trabajo que realizan las mujeres junto con los hombres, como parte importante de sus derechos. Trabajamos por la equidad de género.
• La Economía Solidaria es un proceso que relaciona el pensamiento, el corazón y la práctica. La metodología que podemos utilizar y utilizamos para impulsar y fortalecer los trabajos y el proceso de economía solidaria es el ejemplo, los testimonios.
• La Economía Solidaria nos permite formar a nuestros hijos, hijas, con nuevas ideas; nos permite valorar nuestros trabajos, intercambiar con otras familias y grupos. Los cambios los vamos haciendo en el camino, caminando.
• Construimos relaciones de comercio más justas y diversas, impulsamos sistemas de trueque e intercambio como una manera de recuperar prácticas ancestrales que evitaba el uso del dinero; de esta manera limitamos la acumulación.
• Creamos empleos con nuestro trabajo cooperativo. Hay financiamiento solidario para impulsar procesos colectivos.
• Políticamente nos organizamos, promovemos la participación ciudadana, la incidencia política e impulsamos la resistencia.
• Impulsamos la formación de recursos humanos locales, nos capacitamos, creamos escuelas propias practicando metodologías de educación popular, autónoma, intercultural, de comunicación popular, de campesino/a a campesino/a. Buscamos construir nuestras identidades propias rescatando valores culturales que nos permitan avanzar en el proceso, recuperamos la fe y esperanza de una nueva vida en la tierra.
IV. LOS PROBLEMAS Y RETOS.
• Nuestras luchas aún siguen aisladas, muy locales. Hay división y fracasos de los grupos y organizaciones que estamos construyendo el proceso de Economía Solidaria. ¿Cómo hacer para que las pequeñas historias y experiencias que construimos localmente puedan ir siempre para adelante y superar los problemas que enfrentamos? ¿cómo hacemos para que unamos más nuestras fuerzas?
• Tenemos que formarnos política e ideológicamente para seguir construyendo la Economía Solidaria. Darle una visión más amplia, integral y comunitaria a nuestros procesos locales.
• Como acompañantes que somos algunas organizaciones de los procesos que construyen las comunidades debemos de evitar el asistencialismo y paternalismo pues eso no construye procesos de Economía Solidaria. En el proceso de economía Solidaria uno de los elementos importantes y fundamentales es el sujeto social que construye. Tenemos que ‘aprender a ser pescadores’.
• Tenemos que transformar nuestras palabras para designar el proceso de economía solidaria que construimos; debemos de evitar seguir usando términos que se usa desde el capitalismo, como capital, excedentes, ganancia, productores-consumidores, etc, y usar términos desde nuestra propia lengua, desde nuestro propio idioma tomando en cuenta que somos las personas lo más importante en este proceso.
V. SUGERENCIAS.
• Vincularnos los diferentes grupos organizados, colectivos, procesos y luchas que estamos construyendo la Economía Solidaria.
• Difundir el proceso de Economía Solidaria que estamos construyendo para que otras personas lo escuchen, se sensibilicen y se unan a este proceso.
• Mantenernos en contacto permanente las organizaciones y personas que participamos en este Encuentro.
• Acabar con el consumismo.
• Para la práctica del tiánguis solidario del próximo Encuentro se recomienda que antes nos reunamos todos y todas las participantes para hacer el plan de la práctica; se propone que se haga en dos etapas; en la primera que no circule nada de dinero y después reflexionemos los resultados de esta etapa; en una segunda que se use el dinero y luego hacer una reflexión de los resultados. Es importante que los productos vayan con información para valorarlo, tanto por su contenido de insumos, uso y trabajo materializado.