Ante los nuevos usos planteados para los espacios vacíos del Mercado de la Ribera de Bilbao, EHNE Bizkaia, REAS Euskadi (Red de Economía Alternativa y Solidaria), Federación Vasca de Consumidores, Organización de Consumidores y Usuarios Vasca y la Unión de Consumidores de Euskadi han hecho público hoy el siguiente pronunciamiento.

El Mercado de la Ribera, ubicado junto a la Ría de Bilbao, es una referencia comercial para toda Bizkaia. Desde sus comienzos, en el siglo XIV, ha convertido sus alrededores en un importante entramado económico y social, siendo en la actualidad el mayor mercado cubierto de Europa gracias a sus 10.000 m2. Este espacio, ha sido tradicionalmente, un lugar de encuentro entre  pequeños distribuidores, comerciantes minoristas y personas productoras que acuden al mercado a vender sus productos manteniendo la relación directa con las personas consumidoras.

Tras su reciente remodelación, en la que se han invertido más de 18 millones de € de dinero público, el Ayuntamiento quiere cambiar radicalmente los usos tradicionales del mercado. Recientemente ha salido a licitación el uso de los espacios vacíos y las condiciones impuestas en los pliegos, revelan claramente la apuesta del Ayuntamiento por un modelo de mercado elitista, enfocado a grandes grupos inversores privados y dirigido principalmente al turismo. Los casi 1.500 m² vacíos salen a concurso en 3 únicos lotes, valorándose positivamente las empresas que opten a la explotación de más de un lote y con unos cánones y  requisitos de solvencia económica y financiera que impiden de partida la participación de iniciativas económicas pequeñas y medianas que son el motor de creación de empleo, especialmente en tiempos de recesión como el actual. ¿Qué iniciativa de pequeño o mediano tamaño puede afrontar unos cánones que oscilan entre los 14.200 y los 49.750 € anuales y un alquiler mensual que va de 3.200 a 8.700 €? 

Los pliegos establecen además como requisito que las empresas licitadoras cuenten con experiencia en actividades como “la provisión de comidas preparadas para eventos”, “el desarrollo de actividades de promoción y gestión de eventos” o “el comercio al por mayor de productos alimenticios”. Esto último, abre la posibilidad por ejemplo, a la instalación de un supermercado, impulsando así un modelo agroindustrial que destruye el pequeño comercio (cada vez más inexistente en nuestra ciudad) y que considera la alimentación como una mercancía y no como un derecho. Modelo que controla los precios cubriendo apenas los costes de producción, a la vez que el precio final a la persona consumidora es exponencialmente superior, quedando ese margen en manos privadas y acabando así con la función de regulador de precios que tradicionalmente ha tenido el mercado.

Estas actividades van en la línea de mercados que ya existen en otras ciudades del Estado, que han dejado de ser mercados de abastos que satisfacen necesidades básicas de la ciudadanía para convertirse en mercados y espacios de ocio orientados principalmente al turismo.

Desde EHNE Bizkaia, REAS Euskadi, EKE/FCV, EKA/OCUV y UCE/EHKB creemos que el Ayuntamiento de Bilbao pierde una vez más una oportunidad clave para el sector de la alimentación de impulsar mercados de proximidad  y circuitos cortos de comercialización, acortando los canales de distribución e intensificando las relaciones entre personas productoras y consumidoras a través de redes locales alimentarias.

El Ayuntamiento de Bilbao pierde asimismo una oportunidad de potenciar las iniciativas de economía solidaria existentes en el territorio que promueven una economía al servicio de las personas y su entorno, además de fomentar el consumo responsable y un comercio justo y ecológico.

La reciente rehabilitación del Mercado de la Ribera y la posibilidad de contar con nuevos espacios es una oportunidad para el encuentro de los numerosos grupos de consumo existentes en la ciudad, para la promoción y venta directa de productos alimentarios de Bizkaia, para la exposición y comercialización de productos y servicios de la economía solidaria, entre otras.

En definitiva, una oportunidad para impulsar un mercado social que funcione bajo criterios éticos, ecológicos, democráticos y solidarios, que sirva para poner en valor los productos de nuestra tierra y para que la ciudadanía de Bilbao sea realmente propietaria del mercado y tenga una opción de ejercer en su ciudad un consumo local, cercano y sostenible.

EHNE Bizkaia, REAS Euskadi, EKE/FCE, EKA/OCUV y UCE/EHKB