Un llamado a la integración del cooperativismo latinoamericano fue realizado ayer en el primer día del XII Encuentro Internacional de Economía Solidaria que se lleva a cabo en Neiva, capital del Huila. Delegaciones de varias regiones de Colombia llegaron al Centro de Convenciones José Eustasio Rivera al igual que cuatro conferencistas internacionales.

La jornada contó con la presencia de Carlos Ernesto Acero, presidente ejecutivo de la Confederación de Cooperativas de Colombia -Confecoop-; Luis Eduardo Otero Coronado, director de la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias; Israel Silva Guarnizo, director ejecutivo de la Asociación de Cooperativas y Organizaciones Solidarias del Huila -Asocoph-; Pedro Hernán Suárez, alcalde de Neiva; Yael Garaviño Rodríguez, presidente del Consejo Directivo de Asocoph; y Luis Fernando Rojas, jefe de la Oficina de Productividad y Competitividad de la Gobernación del Huila.

“Hay varios esfuerzos, una de las ventajas es trabajar en red. Con el Encuentro Internacional de Economía Solidaria, permite que se vayan construyendo lazos decooperativos, compartir experiencias y criterios latinoamericanos sobre por dónde se debe ir. Los países con sectores fortalecidos debemos contribuir permanentemente al desarrollo del modelo en América Latina”, declaró Hugo de Jesús Jácome, conferencista ecuatoriano.

“Es importante mencionar que existen organismos como la Alianza Cooperativa Internacional -ACI-  que aglutinan a organización de 93 países y tiene un plan a 2020 con objetivos claros, esto hay  que revisarlo para una mayor integración en América Latina y el mundo porque desde esas plataformas se puede fortalecer el modelo a nivel internacional”, añadió Daisy Martina Rosales, invitada de El Salvador.

Un sector que avanza

Una de las afirmaciones constantes es que el sector cooperativo en el Huila, Colombia y América Latina ha tomado fuerza y que es el modelo que construirá sociedades más equitativas. “Es importante reforzar el concepto de economía solidaria que en América Latina ha empezado a tomar fuerza en los últimos años, sobre todo en los países de corte más progresista donde el cooperativismo es uno de los retos para el cambio de un modelo económico más redistributivo que toma en cuenta el desarrollo humano de las personas”, expresó Hugo de Jesús Jácome, superintendente de Economía Popular y  Solidaria de Ecuador.

Respecto a la situación en Colombia, el boliviano Rodrigo Mogrovejo Monasterios, destacó que observa un movimiento muy dinámico y potencialidad en organizaciones no solo agropecuarias sino también ahorro y crédito y de servicios. “Tienen mucha proyección pero se necesita un apoyo del Estado para seguir potenciando desde el mundo académico. Más que nunca debe seguir   aprovechando las potencialidades que el mismo modelo da. Es parte del principio cooperativo, el trabajo en conjunto”.

Llamado a incidir en políticas públicas

Mogrovejo Monasterios compartió la experiencia del modelo cooperativo en Bolivia y su incidencia en la construcción de políticas públicas para el desarrollo del mismo. “Hay que establecer la economía cooperativa como una de las economías importantes en el país. Además, visibilizar todos los aportes de este modelo al desarrollo de la Nación y el aprovechamiento de estos impactos en un ciclo virtuoso que genere mayores políticas”, agregó. El conferencista invitado cree que las entidades deben cuantificar su actividad para mostrar la relevancia del sector.

Hugo de Jesús, por su parte, comentó que el sector solidario al no tener políticas públicas adecuadas ha tenido que sobrevivir en base a la solidaridad y la fuerza de los pueblos. En su caso, cree que la labor desde una Superintendencia es al de una “supervisión adaptada a la realidad del sector solidario y que procura que las organizaciones apliquen su función a un modelo de reciprocidad y claro, democracia. Es importante que se vaya fortaleciendo”.

Para Israel Silva Guarnizo, conocer las experiencias de otros países latinoamericanos “es importante para que lo tengan en cuenta los dirigentes, conociendo los resultados en cuanto a disminución de pobreza y desigualdad”. Además, anunció que hoy se dará a conocer un pronunciamiento hacia todas las organizaciones “y que llame la atención del Gobierno Nacional y la insurgencia para que se siga avanzando en el proceso de paz”.

El cooperativismo y la paz

Daysi Martina Rosales, gerente general de la Federación de Organizaciones cooperativas de ahorro y crédito del El Salvador -Fedecaces- y otra de las invitadas internacionales, desde la experiencia de su país, hizo un llamado sobre la influencia del cooperativismo en la construcción de paz. Lo hizo a través de la experiencia de Fedecaces en medio del conflicto salvadoreño y luego de que se firmaron los acuerdos.

“Fedecaces asumió una actitud proactiva durante y después de la guerra civil -que duró doce años- para incorporar a las personas a las cooperativas y garantizar su inclusión financiera. En ese proceso la gente tuvo que migrar del campo a las ciudades y a otros países, hubo problemas de retiro y morosidad. Sin embargo, antes eran cerca de 40.000 asociados y somos más de trescientos mil los cooperativistas en la Federación”, relató.

De igual forma, Mogrovejo Monasterios planteó que un modelo cooperativo fuerte es una puerta a la disminución de la pobreza y contribuir a la educación. “Las cooperativas deberían tener un impacto en la formación curricular, los niños tienen conceptos de ser asalariados o crear su propia empresa a nivel individual, no de una asociación de emprendimiento comunitario”, comentó.