Finanzas Éticas
Manifiesto del Encuentro Nacional de Finanzas Solidarias (Ecuador)
Las organizaciones de las auténticas Finanzas Solidarias de las diferentes regiones del país reunidas en la ciudad de Machala el 6 y 7 de julio del 2012, “Construyendo alianzas y alternativas desde las Cajas de Ahorro y Crédito y Bancos Comunitarios por una Economía y Finanzas para la Vida”, exponemos a las autoridades, al gobierno […]
Las organizaciones de las auténticas Finanzas Solidarias de las diferentes regiones del país reunidas en la ciudad de Machala el 6 y 7 de julio del 2012, “Construyendo alianzas y alternativas desde las Cajas de Ahorro y Crédito y Bancos Comunitarios por una Economía y Finanzas para la Vida”, exponemos a las autoridades, al gobierno nacional y al país,
Que, las cajas de ahorro y crédito y los bancos comunales somos iniciativas de economía para la vida en las que no nos mueve afanes de lucro y de acumulación de capital para beneficio de unos pocos y pocas, sino el servicio para la producción y reproducción que nos genere un trabajo digno más allá del simple empleo laboral;
Que, tenemos un recorrido histórico de resistencia y confrontación frente al modelo neoliberal, capitalista y del mercado, que convierte al dinero en una mercancía más del sistema, comercializable en las grandes bolsas y mercados bursátiles, recorrido que nos ha llevado a construir una economía nueva que no ve al dinero como sujeto y fin de nuestra actividad financiera;
Que, los gobiernos de turno únicamente han apoyado a los grandes capitales de la banca privada, de los sistemas coooperativos que acumulan enormes volúmenes de clientes y de recursos, y actualmente a las agroindustrias y agronegocios, excluyendo a los sectores de hombres y mujeres, pequeños y pequeñas productoras y productores, urbanos y rurales; campesinos, indígenas, afrodescendientes, montubios, cholos y chazos, que estamos trabajando para sostener las economías de nuestros territorios;
Que, a pesar de la crisis financiera que atravesaba el país en la década de los noventa que llevó a los gobiernos a hacer su feriado bancario y la dolarización, que a su vez provocó la migración, el endeudamiento, la pérdida del patrimonio de las familias y hasta la pérdida de vidas humanas, nuestras organizaciones financieras se fortalecieron y nacieron nuevas que promovían los valores comunitarios y las prácticas de economía solidaria, basados en los PRINCIPIOS de solidaridad, asociatividad, equidad, igualdad, vínculo con la comunidad, fomento a la producción agroecológica y ecoartesanal, rendición de cuentas, transparencia, respeto, interculturalidad, complementariedad, responsabilidad; constituyéndose además como solución real contra la usura, de la cual ha sido víctima el pueblo;
Que, a pesar de existir una política pública que no visualiza nuestras experiencias de finanzas solidarias, hemos avanzado aportando al desarrollo de las comunidades, entregando créditos ágiles y oportunos destinados a la producción socialmente necesaria, respetuosa con la naturaleza, reconociendo el aporte que realiza la mujer en la economía del país desde el trabajo productivo y reproductivo, permitiendo el acceso de servicios sobre todo para las mujeres productoras, del campo y la ciudad, fortaleciendo a la organización comunitaria, promoviendo el ahorro, generando verdadero trabajo y, sobre todo, devolviendo la esperanza a las poblaciones de que sí es posible hacer finanzas con rostro humano;
Que, el sistema actual aún no ha dado respuesta a la economía del cuidado, al trabajo de las mujeres que alcanzan de 17 a 20 horas diarias, a la facilidad y accesibilidad al crédito público para los sectores más empobrecidos y excluidos por el sistema financiero formal, siendo nuestras organizaciones financieras las que asumen esas responsabilidades y por tanto han dado a luz nuevas ideas de lo que debe ser la economía de las finanzas, siendo injusto y antiético que el Estado pretenda obligar a nuestras entidades asociativas, cajas solidarias y bancos comunales a ajustarnos a los modelos de la economía privada o de la economía capitalista popular;
Y, en uso de nuestro ejercicio de los derechos colectivos expresados en la Constitución de la República,
DECLARAMOS COMO PRINCIPIOS IRRENUNCIABLES DE NUESTRA ECONOMÍA FINANCIERA SOLIDARIA Y DEMANDAMOS DEL RESTO DE ECUATORIANAS Y ECUATORIANOS:
El respeto a todas las formas de organización de nuestras finanzas solidarias, con personalidad jurídica o sin ella, que coexisten en las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, campesinas, montubias y afrodescendientes.
- La no imposición por parte de la institucionalidad pública de los mismos criterios técnicos, contables y jurídicos que aplican a las finanzas comerciales privadas y populares, porque no somos iguales; hacemos economía solidaria y para la vida, y cualquier control que deban hacerlo, deben prepararse instrumentos con quienes conocemos el camino comunitario y solidario.
- El reconocimiento de que las cajas solidarias, los bancos comunales y demás asociativas de finanzas solidarias de los pueblos y nacionalidades somos diferentes de las cooperativas de ahorro y crédito, porque en nosotros no existen clientes que generan rentas para pagar las cuotas de aportación y/o acciones empresariales, que lo obtienen de las personas que requieren de un crédito.
- La colocación de recursos públicos para el fomento de los procesos productivos de la economía solidaria, conforme a los enunciados de la Ley Orgánica de Economía Popular y Solidaria, sin más condicionamientos que aquellos legítimos para salvaguardar los intereses de todas las ecuatorianas y ecuatorianos.
- La plena autonomía de las cajas solidarias, bancos comunales y demás formas asociativas de las finanzas solidarias de los pueblos y nacionalidades, sin obligación alguna de obtener personalidad jurídica o transformarse en cooperativas de ahorro y/o crédito.
- La regulación especial para las entidades asociativas de finanzas solidarias y la no inclusión dentro de los lineamientos de las finanzas cooperativistas, mutualistas y privadas. Los organismos de regulación y control de las finanzas en el país deben generar propuestas asentadas en los territorios y no en los escritorios.
- La inclusión de las representaciones de las Cajas de ahorro y crédito, bancos comunales y demás formas asociativas financieras solidarias de los pueblos y nacionalidades, en las instancias de toma de decisiones y en la construcción de políticas públicas con su participación y representación directa para en efecto construir este régimen económico social y solidario que prescribe el artículo 283 de la Constitución de la República.
- Las finanzas solidarias aportamos a la eliminación de toda forma de explotación y opresión hacia las mujeres y de la sociedad en su conjunto; por tanto, ni el Estado ni otros sectores de la sociedad ecuatoriana pueden tomar el nombre de cualquier forma organizativa de las finanzas solidarias para buscar réditos políticos o adhesiones partidistas.
- Nuestras finanzas solidarias son parte integral del sistema económico social y solidario.
Dado y firmado en la ciudad Machala, el día siete de julio de dos mil doce.