Exigentes, amantes de lo natural, con criterio y que huyen de las prisas

pamplona. La sociedad navarra da pasos hacia un nuevo tipo de consumidor que busca productos sin artificios, pero que no renuncia a la calidad, la seguridad y el sabor. Además, valora el trato del establecimiento y quiere que la compra sea un momento agradable y no un acto despersonalizado y estresante. Así es el socio de Landare, un comprador que ya es conocido como bioconsumidor .

Mikel Sanz
“Me gusta la cocina natural y aquí la oferta es muy amplia”

Es la segunda vez que este nuevo asociado hace la compra en Landare. Ojea con curiosidad las estanterías y mientras sujeta un bote de atún explica: “Me gusta mucho cocinar y he empezado a leer algo de cocina natural, este interés me ha llevado a hacerme de la asociación”. Mikel se declara sorprendido por la diversidad de productos que se pueden adquirir en este supermercado atípico. “Estoy flipando un poco con todo lo que hay.

Es muy amplia la oferta de productos ecológicos, que son algo más caros, entre comillas, pero se trata de una cuestión de salud, además, proceden de lugares cercanos, algunos de aquí, de Navarra. Hay mucha cantidad y variedad, no tienes que limitarte a un sólo producto o marca”, explica. “Igual no se puede comprar de todo pero sí un gran porcentaje de la compra. No hay pescado, claro, pero hay carne, embutidos, productos para el hogar…”, enumera.

El interés de este comprador por los productos naturales se ve satisfecho, además, desde un punto de vista más teórico. “Es un sitio para aprender porque comprar unos productos te va llamando a comprar otros, además, tiene una buena biblioteca sobre estos temas”. Para Mikel, Landare no es sólo una tienda, “es algo más, un lugar de encuentro”. “Y eso que llevo muy poco tiempo”.

Delfín García
“Pamplona está en una situación excelente”

“En Landare hay libros especializados que no se encuentran en otros sitios, además, siempre que vengo hay alguno nuevo, eso garantiza la actualización. Es un rincón muy atractivo y al que merece la pena echarle un vistazo”, aconseja Delfín, que sostiene un libro frente a la biblioteca de la asociación.

“Llevo años interesado en estos temas y puede decir que en Pamplona ha crecido la oferta de productos biológicos, para su tamaño está en una situación excelente, ojalá estuviera mejor, pero puedo citar otras ciudades en las que el panorama es muy malo, entre ellas Zaragoza, Huesca o Guadalajara, por ejemplo”.

Delfín no se muestra inflexible en su filosofía alimentaria. “No soy estricto, pero en la medida de lo posible voy a lo ecológico y combino la compra aquí con mercados tradicionales como el de la calle Amaya, que tiene productos frescos y biológicos en dos o tres puestos”, señala.

Leire Etxeberria
“El trato aquí es muy agradable y eso también lo apreciamos”

Con su risueña hija, Maddi, de 2 años, en brazos, esta vecina de la Rochapea interrumpe su compra para explicar las razones por las que visita Landare. Leire pone el acento en los precios y productos frescos. “Pertenecer a esta asociación da la posibilidad de comprar verdura fresca y ecológica más barata; los precios en general están mas ajustados que en otras tiendas y nos pilla cerca”, destaca. Pero el bolsillo y la proximidad del establecimiento no son los únicos aspectos que valora. “El trato es muy agradable y eso también lo apreciamos a la hora de optar entre visitar un supermercado impersonal o venir aquí, donde compramos productos de calidad y además durante una estancia placentera”. Según explica, Landare va ampliando la oferta “y todo lo que venden las herboristerías ya lo encuentras aquí”. “Para la niña tengo de todo; se ha acostumbrado desde pequeñita a comer cosas de Landare y si le das otras no le gustan”.

Susana Martín
“Ahora hago en Landare el 90% de la compra”

Las cualidades de los productos de Landare son destacadas por muchos de sus asociados y también por consumidores ocasionales. “Aquí encuentras calidad en las cosas que compras, verduras de verdad, el pan hecho con productos naturales, así aprendes a valorar la alimentación”, explica Susana. Para ella, el acto de comprar se ha convertido en algo diferente desde que pertenece a la asociación. “Te cambia mucho el concepto de hacer la compra, de ir al supermercado siempre con prisas, aquí entras y se para un poco el tiempo, te encuentras con gente conocida, charlas un poco…”, explica frente a la pequeña cocina que se encuentra al fondo del local.

Susana combina las visitas a Landare con compras en tiendas o comercios convencionales, aunque cada vez en menor medida. “Ahora realizo casi el 90% de compras aquí; al principio, cuando me hice socia, venía a por productos puntuales y luego, poco a poco, me di cuenta de que podía hacer la compra entera”.

Kepa Olóndriz
“No controlo los precios, si compró aquí es por la confianza”

Este padre de familia coincide con Susana Martín en el porcentaje de productos de Landare que ocupan su cesta de la compra. “El 90% proceden de aquí y el 10% restante de otros comercios”, explica. En su caso es la seguridad en los artículos de la asociación lo que explica que apenas adquiera alimentos y otros productos para el hogar fuera de su almacén. “Es por la confianza que me da el artículo y su proceso de producción”, aclara con la lista de la compra en la mano.

Kepa confiesa que no concede demasiada importancia al valor monetario de los artículos. “No controlo mucho los precios, doy más valor a la seguridad que a lo que me repercute en el bolsillo”, expone, antes de añadir que toda su familia, cuatro miembros, son bioconsumidores . Para acabar con el tópico de que la comida sin aditivos artificiales no es apetitosa concluye con rotundidad: “El sabor y la calidad son tan buenas o mejores que la de los productos no biológicos”.

MAS INFORMACIÓN DE LANDARE:
http://www.economiasolidaria.org/landare

NOTICIA: Landare. La compra más natural