Son muchas las personas, críticas con el actual modelo de globalización neoliberal, que buscan alternativas sociales y económicas transformadoras. Una de estas opciones es la economía solidaria, protagonista del curso organizado por REAS Euskadi, Hegoa y la Escuela de Relaciones Laborales de la UPV/EHU.

Entrevista con Carlos Askunze (REAS Euskadi), Coordinador del Curso “Transformando la sociedad desde la economía solidaria”.

¿Qué es la economía solidaria?

La economía solidaria es una visión y una práctica que reivindica la economía en sus diferentes facetas: financiación, producción, comercio y consumo, como medio, y no como fin, al servicio del desarrollo personal y comunitario. Por lo tanto, es una alternativa al modelo imperante, siendo un instrumento de transformación social y justicia.

En REAS habéis demostrado que, realmente, es posible…

Efectivamente, creemos que en las finanzas éticas hay una alternativa al sistema bancario estandarizado, bancos en manos de la ciudadanía que operan con criterios éticos y que están al servicio del bien social. En la producción, también es posible crear empresas que no busquen maximizar los beneficios, sino incorporar a gente desempleada en proyectos empresariales respetuosos con el medio ambiente y con una responsabilidad social central; en el caso del comercio, el comercio justo y el de productos y servicios de empresas sociales y solidarias es cada vez más importante y, por último, el consumo que realicemos también puede ser un arma a lo que este mundo capitalista nos propone.

Muchas empresas con criterios marcadamente neoliberales se suben al carro de la solidaridad, ¿podrían confundir a la gente?

Efectivamente, dentro del propio sistema neoliberal también se dan cuenta de que la ciudadanía está cada vez más concienciada y por eso hay todo un movimiento que las grandes firmas llaman responsabilidad empresarial, cuando muchas veces no es más que un lavado de cara ya que su práctica es todo lo contrario a lo solidario. Nosotros proponemos lo opuesto, como alternativa a lo que ya existe.

¿Quizás uno de los problemas a la hora de asumir la economía solidaria es que se trata de una práctica poco conocida?

Sí, son experiencias muy poco conocidas en nuestra sociedad y por eso uno de los objetivos de la red REAS es visibilizar todas esas realidades y llevarlas al mayor número de personas posible. Es una tarea primordial que tiene que ver con la necesidad de la sensibilización ciudadana y de ahí la importancia de este curso.

Sin embargo, suele ocurrir que a este tipo de cursos acudan personas que ya están sensibilizadas, ¿cómo se sale del “gueto”?

Planteamos unos escalones, creemos que ya existe un número suficiente de personas en esta red y en otros movimientos solidarios. Si todas las personas pertenecientes a movimientos sociales consumiesen comercio justo o tuviesen depósitos en la banca ética sería un buen comienzo para alcanzar a toda la ciudadanía. Hablamos de una estrategia de capilaridad social, de forma que todas las personas que están en la red, vayan extendiendo a sus núcleos familiares, profesionales etc. que hay otras formas de consumir y de producir. De hecho, en REAS estatal queremos dar a conocer todas estas experiencias a través de la web www.economiasolidaria.org.

Fuente: SocialPress nº 26