Por Edith Gómez de Gananci

El consumo responsable o justo implica un consumo ecológico, ético y social. Se trata de elegir productos teniendo en cuenta no sólo su calidad y precio, sino también su impacto ambiental y social.

Y bien, teniendo en cuenta esta aclaración, ¿pensáis que somos responsables ante el consumo? Es cierto que actualmente vivimos en una sociedad consumista, cada vez más y más anuncios publicitarios persuaden al consumidor con el fin de que compren sus productos y les cree una necesidad (donde a veces no la hay). Y es que las empresas intentan vender como sea sus productos porque estamos ante un panorama de puro consumismo.

Asimismo, entendemos el consumo sostenible como el uso de productos y servicios que cubren las necesidades básicas y ofrecen una mayor calidad de vida, pero además permiten reducir la explotación de recursos naturales. Como ya sabemos los recursos naturales no son renovables y diariamente los agotamos. Por eso, para evitar esta situación, y para que nuestros hijos, nietos, y las siguientes generaciones puedan disfrutar del planeta como nosotros lo estamos haciendo, lo ideal sería desarrollar unos hábitos de consumo responsables.

Nadie dijo que fuera fácil, claro que no. Pero para conseguirlo es necesario principalmente tener consciencia del gran problema que se está generando e informarnos con detalle de qué podemos hacer para mejorar nuestros hábitos y conseguir una mejor calidad de vida. Para ello, aquí os comparto algunos consejos. La mayoría de ellos están orientados a un mejor aprovechamiento de los consumos que realizamos y a un cuidado ambiental:

• Recicla todos los residuos
  
• Consume productos de calidad, que sean duraderos
  
• Compra solo cuando verdaderamente lo necesites. Si puedes reparar, hazlo, en lugar de reemplazarlo por otro.
  
• Ahorra el consumo de energía
  
• Infórmate de los productos antes de comprarlos. No basta con fijarnos en la etiqueta del producto, investiga en foros y pregunta a gente que ya lo haya usado.
  
• Utilizar pilas recargables
  
• Revisa de dónde vienen elaborados los productos. Es recomendable comprar productos locales y no de otros países.
  
• Utilizar detergentes biodegradables para lavar la ropa, que no contaminen el agua.

¿Qué papel juega el consumidor responsable en la economía actual?

 Más que una cuestión moral o política, se trata de una cuestión vital para todos los ciudadanos. Los consumidores debemos exigir productos naturales y éticos y esto no es posible si no conocemos la calidad del producto.

Desde el punto de vista de las empresas, es imprescindible saber qué necesidades debe cubrir el producto y distinguir entre necesidades básicas, de segundo nivel y de menos importancia. Una vez estudiado esto, habrá que fijarse en el coste-beneficio y lo que está dispuesto a pagar el consumidor por ello.

Un consumidor responsable tiene que tener en cuenta no solo el precio del producto, sino debe conocer las condiciones laborales y si han sido respetados los derechos de los trabajadores. Los consumidores tenemos el derecho a saber esa información y a exigir a las empresas que actúen dentro de unos parámetros aceptables y ecológicamente sostenibles.

¿Puede beneficiar el consumo responsable a la economía?

En España, uno de los sectores con más auge en los últimos tiempos ha sido el ecológico.  Además de proteger la salud de los consumidores y de nuestra tierra, el sector ecológico ha generado mucho empleo, riqueza y negocios con potencial de crecimiento.

Un dato curioso es que España ocupa el primer lugar de la Unión Europea en números de hectáreas de agricultura ecológica.

Las redes sociales como altavoz para concienciar sobre  un consumo responsable

Las redes sociales se han convertido en una herramienta potente para concienciar sobre el medio ambiente. Numerosas organizaciones como Greenpeace o Ecologistas en Acción ya han hecho uso de ellas para organizar algún evento, denunciar algún hecho y hacerlo público o informar sobre algún hecho en concreto.

En definitiva, tomar consciencia es importante pero es fundamental también el papel de la educación en la sociedad de estos temas. Según un estudio, los encuestados con un mejor conocimiento sobre los derechos de los consumidores tienen más en cuenta el impacto ambiental.

Y tú, ¿te subes al carro de un consumo responsable y sostenible? ¿Qué hábitos llevas a cabo para mejorar la calidad de vida?