“Promover la reducción de los impactos ambientales, a través del cambio del comportamiento y de actitudes de la población local en relación con el trato de los residuos sólidos, generando trabajo y renda para adolescentes y jóvenes de la comunidad de Alagados/Itapagipe”.

Fue con esa misión que surgió, en 1999, la Cooperativa de Recolección Selectiva, Procesamiento de Plástico y Protección Ambiental (Camapet), que actúa en la Península de Itapagipe, en Salvador, Bahía, atendiendo a 14 barrios de baja renta.

La cooperativa fue constituida a partir de un proceso de capacitación promovido por el Centro de Arte y Medio Ambiente, que tenía por objetivo la formación de agentes ambientales y la inserción de jóvenes y adultos, en situación de riesgo, en el mercado de trabajo. Actualmente, la cooperativa atiende directamente a 24 familias de catadores, lo que corresponde a un total de 124 personas que sobreviven de la recolección y donación de reciclables, tales como plástico, papel, vidrio y metal.

De acuerdo con el presidente de Camapet, Joilson Santana, para la obtención del material, se realiza un proceso de sensibilización de la comunidad local en escuelas, entidades religiosas, condominios, empresas e instituciones públicas para la implementación de la recolección selectiva en esos diferentes espacios, además de la recolección de puerta en puerta.

En la búsqueda de agregar valor a los reciclables y posibilitar la apertura de más puestos de trabajo, fue implementada una unidad de joyas a partir de la reutilización del material reciclable, la Camapetbiju. La recolección titulada Perla Negra incluye aros, pulseras, collares y otros accesorios. Las piezas están disponibles en: www.camapetbiju.xpg.com.br.

“La idea surgió como forma de promover un homenaje al Día Internacional de la Mujer, teniendo en su concepción la valorización de la mujer negra, y presentar a la sociedad una alternativa de joyas con el carácter de producto ecológicamente correcto a partir de la reutilización de los embalajes ‘pet’ para su producción”, explica Joilson Santana.

Además de bijuterías, la cooperativa produce artefactos con otros tipos de residuos como: jarros, luminarias, portaobjeto, puf y trabajos de decoración de ambientes. La entidad todavía no tiene un lugar de ventas para sus productos. La comercialización se realiza a través de ferias, exposiciones y bajo pedido. Las piezas también pueden ser encontradas en la sede de la Camapet.

En agosto de 2006, la Camapet recibió el Premio de la Federación de la Industria del Estado de Bahía, en la categoría Proyectos Cooperativos de Responsabilidad Socioambiental. “A lo largo de casi diez años, la Camapet viene afirmándose como un emprendimiento asociativo, autogestionario y solidario”, afirma Joilson. La entidad es miembro de la Comisión Ejecutiva del Forum Estatal Residuos y Ciudadanía y del Complejo Cooperativo de Reciclado de Bahía, del Forum Bahiano de Economía Solidaria y de la Comisión de Articulación y Movilización de los Habitantes de la Península de Itapagipe (CAMMPI).

“Para todos los que pasaron por Camapet, el sentimiento es el de una gran escuela de vida. Para los que están en Camapet, es la posibilidad de sobrevivir en esta vida, con dignidad y autoestima sin vergüenza por lo que hacemos, pues sabemos que lo que realizamos tiene un gran valor para todos nosotros en este planeta”, se enorgullece el presidente.