Con el lema Evitem el col·lapse [Evitemos el colapso], el cooperativismo catalán ha celebrado el primer Congreso del cooperativismo desde la restitución democrática en el Estado. Más de un millar de personas de quince nacionalidades participaron en un acontecimiento histórico para conmemorar los 125 años del cooperativismo organizado en Cataluña.

Organizado por la Confederació de Cooperatives de Catalunya, el acto se ha dirigido al movimiento cooperativo y contó con la participación de agentes vinculados al mismo, como la Administración pública, otros agentes socioeconómicos y las universidades, entre otros. La jornada tuvo un triple objetivo: visibilizar la fuerza y el potencial del movimiento cooperativo, divulgar los aspectos diferenciales del cooperativismo como modelo que mejor responde a los retos de nuestra sociedad, e interpelar al sector político y económico del país, de forma que reconozca el cooperativismo como un modelo propio, válido y estratégico para Cataluña.

Durante el Congreso se presentaron historias y experiencias de personas que han apostado por el cooperativismo, de personas que lo han cuestionado y de personas que se han convencido. Relatos con voz propia de personas comprometidas con la sociedad que nos rodea. Tomando como punto de partida los principios y valores del cooperativismo, se repasó la acción cooperativa de hoy y su impacto, tanto local como internacional, hasta las propuestas para hacer frente a los retos del futuro.

La conferencia inicial la impartió la alpinista e ilustradora de cuentos, Araceli Segarra. Relatando su experiencia de ascenso al Everest, conectó su historia con los valores cooperativos. También participó el cooperativista vasco Lander Jiménez, quien habló de la importancia de la corresponsabilidad en el cooperativismo. Carme Pagès, miembro de la cooperativa El Brot, cerró la parte matinal del Congreso explicando modelos alternativos de consumo basados en la triple alianza de “territorio, sostenibilidad y residuos”.

Por la tarde hubo tres sesiones paralelas. La primera, titulada Vivir en equilibrio, profundizó en la interconexión entre las necesidades individuales y colectivas dentro del contexto cooperativista. Las ponentes destacaron  como este modelo económico y social permite a las personas encontrar un equilibrio entre sus propios intereses y el bienestar de la comunidad en general.

La segunda sesión se centró en el desarrollo de territorios justos a través del cooperativismo. A partir de experiencias propias, se examinó cómo las cooperativas pueden contribuir significativamente a la reducción de las desigualdades sociales a nivel local y regional.

La tercera sesión exploró el apoderamiento de las personas a través del cooperativismo. Se habló de cómo este modelo económico no solo ofrece oportunidades de trabajo y mantenimiento, sino que también promueve la participación y la toma de decisiones democráticas dentro de las organizaciones cooperativas.

Con el Congreso del Cooperativismo de Cataluña de 2024 se ha continuado el legado de una larga tradición de acontecimientos que emergieron hace más de un siglo. Y no solo ha sido un reconocimiento de nuestra historia, sino también una oportunidad para reafirmar los valores que nos han guiado desde nuestros inicios: la autogestión, la solidaridad y el apoyo mutuo. Cómo hemos visto a lo largo del tiempo, estas dinámicas de intercooperación han sido fundamentales para nuestro movimiento, permitiéndonos crecer y adaptarnos a los cambios de nuestro entorno. Así, mientras miramos atrás con orgullo, también miramos hacia el futuro con determinación, convencidas de que el cooperativismo continúa siendo una herramienta transformadora para construir un mundo más justo.