por Anna Fasano, presidenta de Banca Etica  

El 6 de julio se celebra el Día Internacional de las Cooperativas. En un mundo diverso, no solo entre diferentes países sino también dentro de cada país, las cooperativas representan las especificidades de las comunidades y sus necesidades.

Si pensamos que el 17%* de la ciudadanía europea es parte de una cooperativa, podemos comprender el peso que tienen las sociedades que colocan la persona en el centro de su acción, y que hacen del principio de reciprocidad (interna y externa) la brújula de su trabajo.

Ahora que estamos inmersos en la 4ª Revolución Industrial, ¿cuáles son los desafíos a los que nos enfrentamos?

El mundo de la cooperación, que ha demostrado ser generalmente resiliente y ha atravesado la crisis económica y financiera tratando de preservar su identidad, también a través de la protección del trabajo, es crucial para contribuir al crecimiento social de nuestro país, así como para promover el desarrollo de la democracia participativa.

Los factores decisivos para el futuro de las cooperativas serán, por una parte, la capacidad de regenerar la gobernanza actuando sobre la inteligencia colectiva y dando espacio a los jóvenes mediante la partición de responsabilidades y, por otra, la capacidad de integrar nuevas habilidades. 

El desafío consistirá en construir bienes y servicios “a medida”, mediante el aumento de las habilidades digitales, con el objetivo de dedicar más tiempo a la parte creativa de nuestro trabajo y, paralelamente, de las  habilidades sociales, que permiten transformar una buena idea en un proyecto ganador. Actuar sobre la capacidad de escucha y construir relaciones positivas con todas las partes interesadas permitirá crear buenos “productos a medida”.

Con este equipaje será posible hacer frente a las emergencias del medio ambiente y de la desigualdad, y activar proyectos de economía social y solidaria, y de economías colaborativas.

Con la vista puesta en los nuevos organismos europeos, espero que sea posible el diálogo y la discusión que fortalezcan las estrategias y herramientas (incluidas las financieras) en favor de las cooperativas. 

Fiare Banca Etica es también una cooperativa, y todos los días reafirma la necesidad de contar con la biodiversidad en el mundo financiero, donde el principio “una persona, un voto” puede volver a poner las decisiones financieras en manos de las personas ahorradoras informadas y responsables.

La fortaleza de las cooperativas consiste también en eso, en elegir con nuestras decisiones de consumo y ahorro cuál es nuestra entidad financiera.

*dato de Cooperatives Europe, 2016