Por Carmen Castro Sin Género de Dudas para el blog elsalmoncontracorriente

La V edición del congreso de Economía Feminista culminó en Vic el pasado sábado 4 de julio con un llamamiento al activismo diario y a la articulación feminista contra el TTIP y demás tratados y mecanismos del ’orden neoliberal’.

Especial relevancia ha tenido la exigencia de una cambio radical en las políticas económicas para frenar su pretensión de establecer un ’nuevo orden mundial’ en el que todo sea mercancía: la vida misma, los cuerpos y los recursos naturales son codiciados desde la perversión de la acumulación capitalista; así como la proclamación unánime de solidaridad con Grecia.

Ambos posicionamientos políticos marcaron la agenda desarrollada y dan contenido a la declaración final del congreso:

… “hacemos un llamamiento al activismo diario y a la articulación feminista contra el TTIP y demás tratados y mecanismos del orden neoliberal.

Su aprobación completaría el trasvase del poder legislativo, económico y judicial a las élites financieras y corporaciones transnacionales, situando sus intereses por encima de los derechos humanos y del planeta.

Las feministas aquí reunidas creemos que las personas y pueblos tienen que tener la posibilidad de definir sus propias políticas y formas de organización social. La situación que está viviendo el pueblo griego es un reflejo de como se niega sistemáticamente este derecho. Por ello, también queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo para que pueda ejercer su soberanía en todos los ámbitos”.

El intenso programa de generación e intercambio de conocimiento, científico y de acción política, feminista, discurrió durante los tres días de encuentros formativos y de debates en torno a una crítica común: el heteropatriarcado en el que se asienta el sistema capitalista global. Al igual que ya ocurriera en el anterior congreso, celebrado en Carmona en 2013, el foco del análisis feminista transitó de la actual crisis sistémica y la denuncia del fundamentalismo de mercado a las alternativas y experiencias prácticas de economía feminista. A ello contribuyeron muy especialmente las intervenciones de Silvia Federici, Sandra Ezquerra, Carme Murias, Mª Teresa Blandón, Amaia P. Orozco, Lourdes Benería y Rania Antonopoulos.

La diversidad de miradas y enfoques sigue siendo una característica clave de los congresos de economía feminista, algo que en esta edición también estuvo presente y que explica la pluralidad de miradas proyectadas en las propuestas de socialización de los cuidados, soberanía alimentaria, en la redistribución de usos del tiempo y la reconfiguración de los mercados de trabajo, así como en las políticas públicas, en su incidencia en la división sexual del trabajo y en los indicadores e instrumentos de medición de la desigualdad y la pobreza.

Hay alternativas para un nuevo modelo socieconómico que ponga la sostenibilidad de la vida en el centro de la agenda politica y en este sentido, los nuevos municipalismos emergentes podrían desempeñar un papel clave en la hoja de ruta necesaria. Se trata de democratizar la vida cotidiana, propiciar el empoderamiento de las mujeres y establecer la igualdad como principio ético y político; tres ejes transformacionales para repensar también el urbanismo, los procesos de auditoría de la deuda y la banca y finanzas éticas.

Desde el V Congreso Estatal de Economía Feminista se ha apostado por continuar creando conocimiento crítico, propositivo y diverso, fortaleciendo las prácticas y articulaciones feministas.