La economía solidaria tomará auge tras la crisis actual, a juicio de Pablo Guerra, sociólogo uruguayo y experto en este área. Participó en el seminario de verano organizado por Bilbao Arte eta Kultura en el campus de Sarriko y dijo que se logrará por «convicción» y «necesidad». Sin embargo, el neoliberalismo, a pesar de encontrarse en el epicentro del terremoto llamado crisis mundial, mantiene todavía resortes fuertes que sólo se pueden combatir desde la acción.

[Juanjo Basterra] Pablo Guerra, de la Universidad de la República de Uruguay, cerró el seminario «Alternativas solidarias a la crisis económica», que ha organizado Bilbao Arte eta Kultura con el apoyo de la Escuela de Relaciones Laborales de la UPV-EHU; REAS Euskadi y el Instituto Hegoa. Tras su intervención se expusieron los casos de las finanzas éticas, a través de la Banca Ética Fiare, Oikocredit y Coop57, servicios financieros éticos y solidarios.

El sociólogo uruguayo, autor de numerosos trabajos sobre la economía solidaria, destacó que la crisis actual abrirá las conciencias «a favor de un nuevo modelo económico más justo y solidario» para caminar hacia «un nuevo orden económico internacional en el que aparezcan y se desarrollen nuevas instituciones de regulación».

Veinte años y dos muros

Ante un nutrido grupo de personas, Pablo Guerra reconoció que «en veinte años los dos paradigmas del socialismo y del capitalismo han caído» en referencia «al Muro de Berlín y a los muros de Wall Street». Con ese desplome, se ha abierto un debate «hacia el nuevo modelo de desarrollo futuro» que, según avanzó el profesor universitario, pasa por potenciar la economía solidaria. La pérdida de riqueza y el aumento del desempleo provocarán un incremento de la pobreza en el mundo, «más teniendo en cuenta que los gobiernos del mundo han abandonado los Objetivos del Milenio acordados en la ONU con el cambio de siglo».

De no haber financiación para terminar con la pobreza, se ha pasado -según dijo Guerra- a un incremento de la deuda por la intervención pública. «Nos encontramos ya en un endeudamiento por encima de la capacidad productiva. Hasta la fecha se ha conocido que el consumismo llevó a las familias a gastar por encima de sus recursos, pero la crisis ha llevado esa situación a los gobiernos. Estamos creando dinero desde la nada. Estamos hipotecando nuestro futuro, lo que genera un grave problema». Esta situación es de «de una gravedad importante», por lo que indicó que es momento de que la economía solidaria tome auge. «Es necesario que los valores éticos y económicos tomen el control de la crisis, porque el neoliberalismo nos lleva a una profundización del sistema, que ha fracasado».

Guerra afirmó que le ha causado cierta sorpresa «la elevada atención a la crisis financiera» y, por el contrario, «la desatención a crisis anteriores como la energética o la alimentaria». Criticó el modelo de aumento de producción existente y que es consustancial con el capitalismo más feroz, porque «eleva, mediante la especulación, el precio del petróleo, pero también de los alimentos básicos para una parte muy importante de la población, que los necesita para sobrevivir», terminó el profesor uruguayo.

Cerraron el seminario las experiencias de las finanzas éticas que se asientan en varios proyectos. Peru Sasia, de Banca Ética Fiare mostró el avance de un 52% en la evolución de los préstamos, al pasar de 5,6 millones a 8,5 millones en 2008. Y Jorge Berezo, de Oikocredit, dio datos de préstamos por valor de 365 millones en 69 países, a través de los microcréditos. Ramón Pascual de Coop57 explicó que han logrado alcanzar un apoyo de los socios de 4,1 millones en 2008, lo que supone un paso muy importante.