Por Ana Encinas para el blog El Salmón Contracorriente

La economía social y solidaria celebra el próximo fin de semana la tercera edición de la Feria del Mercado Social de Madrid, el encuentro anual de referencia entre entidades del sector, consumidores y consumidoras y, en definitiva, de quienes comparten los valores que se reflejan en la Carta de la Economía Solidaria

El Matadero (Plaza de Legazpi, 8) acogerá más de cien stands de entidades vinculadas y una completa agenda de actividades y talleres que servirán para profundizar en esa otra economía que, probablemente debido a su carácter comprometido y un bien definido horizonte ético, tiene en la equidad uno de sus pilares fundamentales. Y esa equidad, que el Mercado de la Economía Social recoge en sus principios fundacionales, no podía obviar -como es lógico- ni dejar de reconocer el papel que las mujeres desarrollan en cooperativas, sociedades laborales, ONGD y demás organizaciones que integran la red.

Red de Economía Social Feminista. Visibilizar y unir

“Como feministas, nos empezaba a alarmar el hecho de que muchas mujeres, en situaciones cada vez más precarias, estuvieran dispuestas a arriesgar los pocos ahorros que tenían, o a endeudarse, por el mensaje de “crea tu propio negocio”, explicaba Alicia Rius en La Marea. Rius forma parte de la Red de Economía Social Feminista, una unión que trata de salvar las trabas a las que en muchas ocasiones se enfrentan las mujeres emprendedoras: dificultad de acceso al crédito, falta de experiencia en negociaciones o dificultades para compaginar el proyecto laboral con la vida familiar.

Y es que, a pesar de que en la economía social se aborda con regularidad la perspectiva feminista, “los colectivos que trabajan la economía feminista en la rutina, y en la práctica diaria, no siempre están en el centro y la visibilización es menor”, explican desde la red. Sus objetivos están marcados por una doble vertiente: por un lado, prestar apoyo a los proyectos ya comenzados. Por otro, visibilizarlos y crear un espacio que permita poner recursos en común, favoreciendo la creación de sinergias entre mujeres emprendedoras, desde la óptica feminista.

En la III Feria de Economía Social y Solidaria la Red, junto con Coop57, Mercado Social, Minibanco Disidente y Fondo de Mujeres Calala organiza la charla “Finánciate tú misma. Estrategias de financiación para proyectos y colectivos feministas” el sábado a las 17.00 en el Espacio Taller.

La comunicación, gestionada por mujeres

Andrea Kropman es la coordinadora de comunicación de la Feria. Trece mujeres la han acompañado en las tareas de difusión del evento, procedentes de ocho entidades socias. Según Kropman, de la cooperativa Punto Abierto, “el evento nos brinda la posibilidad de promocionar nuestras entidades y lo que se hace, ya no dentro el circuito del Mercado, sino entre personas que desconocen la oferta de la economía solidaria”, aunque reconoce que la apertura de espacios en medios tradicionales aún es una tarea ardua: “siempre nos colocan en las secciones sociales, ya hace dos años que estamos llamando a la puerta de las secciones de economía de los medios -nuestro gran objetivo-, para que nos tenga en consideración y nos posicionen como generadoras de parte de un motor de la economía poco visibilizado política y mediaticamente”.

¿De qué herramientas se ha valido la comisión de comunicación? “La herramienta más enriquecedora en los trabajos de comunicación, y mucho más en la Feria, es la comunidad. En mi caso la coordinación de la Feria nunca hubiese sido posible si no contara con esa comunidad de entidades que intercooperamos”. Un equipo de profesionales acompaña a Andrea generando contenidos audiovisuales, publicaciones y notas o gestionando las redes sociales y los contactos con la prensa. “MenosMedia, La Comunal, FreePress, Diagonal, Heliconia, Taller de Trafis, Indaga Research, Idealoga y nosotras Punto Abierto. Desde Punto Abierto, digamos que llevo las tareas de Feria pero si mis compañeras de cooperativa no me apoyaran y estuvieran ahí, realmente no podría con el tsunami de Feria”, explica.

’La economía cambia, la cambias tú’ es el lema que agrupa la estrategia de comunicación de este año, porque “todo va modificándose. Si no sería estático, sería una piedra. La economía es algo que vive y por consecuencia cambia continuamente. Al tener vida, esa vida se la dan las personas que hacen vivir la economía, y entre esas personas estás vos, final del razonamiento”, detalla Andrea, que relata que la frase fue escogida por votación entre otras catorce propuestas. Y es que, en definitiva, “comunicar la economía social y solidaria es contar sobre lo que nosotras, personas de a pie, hacemos para cambiar cosas. Cambios positivos, muy bien pensados, procesados y digeridos. En toda la economía social y solidaria hay un potencial de pensamiento para cambios con criterios sólidos y que traen mejoras sociales, medioambientales, tecnológicas, políticas y económicas. Sería un desperdicio no comunicar todo ese inmenso bagaje”, concluye.

“El emprendimiento femenino con valores de ESS, vía de inserción sociolaboral”

El Consejo Rector del Mercado Social de Madrid está compuesto por representantes de las entidades que lo conforman. Cuenta, además, con la presencia de tres entidades que son consideradas relevantes en la economía social y solidaria: FUHEM, REAS y Economistas Sin Fronteras. Elena Novillo es trabajadora de esta última ONGD y su representante en el Consejo Rector del MES. Su trabajo en la entidad consiste, en gran parte, en desarrollar “proyectos de apoyo a iniciativas de emprendimiento en general y dirigidos a mujeres en particular“.

“Las mujeres seguimos teniendo más dificultades y trabas en este punto [acceso al empleo] y una posible solución viene de la mano de la economía solidaria y la economía feminista”, explica Elena, quien afirma que en la actualidad “el desempleo femenino se sitúa según fuentes oficiales en el mes de abril 3 puntos por encima del masculino, en un 24,3%“. En cuanto al emprendimiento femenino dentro de los parámetros de la economía social y solidaria, la economista considera que “el emprendimiento femenino en colectivo y con valores de ESS puede constituir una vía de inserción sociolaboral de las mujeres”.

El trabajo que desde el Mercado Social se realiza por la equidad de género “se hace a través del Balance Social en el que se han incluido transversalmente indicadores que visualicen aspectos de equidad de género”, explica. Además, según la entrevistada “el trabajo del género debe hacerse diariamente y de forma consciente pues, aunque tendamos hacia unaa economía más solidaria y feminista, hemos crecido y aún vivimos en una sociedad mayoritariamente capitalista y machista, por lo que debemos luchar en nuestra vida diaria contra ello”.

El Balance Social, el garante de la equidad

En su consolidación como alternativa económica, el Mercado Social establece un sistema de evaluación que se traduce en el Balance Social y que vela por el cumplimiento de los criterios éticos, solidarios, democráticos y sostenibles que rigen el funcionamiento de la organización.

El Balance Social tiene la forma de un cuestionario para han de rellenar las entidades en el momento de su ingreso y está organizado en bloques de preguntas, de acuerdo a los principios de la Carta Solidaria. El bloque de Igualdad tiene en consideración cuestiones como el número de hombres y mujeres socias y/o trabajadoras, la existencia de políticas de igualdad, el número de mujeres que desarrollan tareas de responsabilidad dentro de la entidad, la banda salarial y la forma en que se favorece o no la conciliación familiar de las personas que integran el organismo.

El sábado 13, en la rueda de prensa que sirve como arranque de la Feria, conoceremos la incidencia de las mujeres en este entorno económico, recogida en el I Informe de Balance Social del Mercado Social de Madrid, correspondiente a la campaña 2013-2014 (a las 11.30 horas en el Taller de Matadero). Es pronto, por tanto para analizar las ventajas que en ámbito de la equidad de género reporta la economía social a la población madrileña, aunque en palabras de Sandra Salsón, de la Comisión de Balance Social, el estudio “pone de manifiesto que estas entidades hacen una apuesta clara por la conciliación”. Además, Salsón destaca que “todas las entidades tienen medidas de conciliación para permitir los compromisos activistas de sus trabajadoras [y trabajadores] y la mayoría tienen medidas de conciliación tanto con cuidados a terceras personas como para necesidades personales”.