REAS Balears se adherió a la exitosa manifestación del domingo para frenar los impactos del modelo turístico y económico actual y reclamar un cambio de rumbo que ponga límites a la masificación turística. Desde la economía solidaria queremos ir más allá de la denuncia de las consecuencias de la masificación turística y poner el acento en la necesidad de actuar sobre sus causas, queremos pasar de las protestas a las propuestas, contribuyendo a hacer posible el cambio de rumbo hacia a un modelo económico más justo y sostenible.

Por eso queremos poner en valor la contribución de la economía social y solidaria de la que formamos parte a la diversificación económica y al cambio de modelo que miles de ciudadanos y ciudadanas han reclamado en la calle.

La economía social y solidaria engloba un amplio abanico de empresas y organizaciones que desarrollan su actividad económica de acuerdo con los principios de democracia interna y participación de las personas socias, reinversión de los beneficios y promoción de la solidaridad interna y con la sociedad: cooperativas, de trabajo, agroalimentarias o de consumo, entidades de inserción social y empresas de inserción, organizaciones del tercer sector social, iniciativas de agroecología, comercio justo, banca ética…

Estas empresas y actividades crean riqueza y empleo y aportan valores democráticos, sociales y ambientales, demostrando en la práctica que otra economía no sólo es necesaria sino también posible y real, aquí y ahora.

La economía social y solidaria es una economía ciudadana que se construye desde la sociedad civil con vocación de contribuir a la transformación social. Por eso, en un contexto cada vez más volátil, complejo e incierto marcado por la emergencia climática y la masificación turística y sus consecuencias sociales y ambientales, quiere contribuir al reto de repensar nuestro modelo económico para abordar sus debilidades.

Ante la vulnerabilidad y dependencia de nuestro modelo, necesitamos una transición hacia un modelo más resiliente, equitativo y sostenible que permita garantizar el bienestar de las generaciones actuales y futuras. Y este modelo pasa por promover la diversificación y la economía local.

La apuesta por la economía local implica construir circuitos económicos de proximidad que respondan a las necesidades del territorio, evitando la dependencia de un único sector económico globalizado las grandes decisiones sobre el cual escapan de nuestro control.

La diversificación económica supone reducir el peso y la dependencia del turismo en el marco de su reconversión, de forma paralela a la potenciación de otras alternativas económicas, reorientando el mercado de trabajo hacia sectores productivos emergentes en los que la economía social y solidaria puede tener un papel significativo: sector agroalimentario, cuidado del territorio y transición energética, economía circular, industria y producto local, economía de los cuidados, industria cultural…

REAS Balears aspira a trabajar en alianza con otros sectores sociales para hacer posible este cambio de rumbo, la transición ecosocial que necesitamos basada en la diversificación y la economía local.

* Esta acción se reivindicó como tema monográfico de trabajo en la presentación de la memoria anual de la red. Consultar noticia del evento para más información.