Finanzas Éticas

Comprometidos en la incertidumbre

Juan Garibi, Director de Desarrollo y de Estrategia de Fiare Banca Etica, reflexiona sobre los retos de la organización para el 2022

18 gener 2022
Etiquetes:

Buscador de noticias

  • Filtra por temática

  • Filtra por etiqueta (Ctrl+clic)

  • Filtra por tipo de contenido

  • Filtra por tipo de recurso

  • Orden de los resultados

Seguramente, al finalizar 2020, no pensábamos que continuaríamos en situación pandémica un año después y como es lógica esta situación ha condicionado el devenir del año 2021 por completo. A pesar de ello, continuamos creciendo por encima del 20% en el volumen de financiación concedida, apoyándonos, por una parte en los acuerdos con líneas de apoyo público, como pueda ser la del Instituto de Crédito Oficial (ICO), vinculada a la pandemia, pero también la del Fondo Europeo de Inversiones (FEI) para pequeñas y medianas empresas y, por otra, en la capacidad de resiliencia de la economía social.

Paralelamente, hemos crecido también por encima de esas cifras en el ahorro gestionado del público, en un contexto complicado de mercado, con tipos de interés negativos y entidades financieras que comienzan a cobrar comisiones por gestionar la liquidez de su clientela. En función de cómo se mantengan estas tendencias tendremos que valorar también nuestra postura. El inicio de la oferta de fondos de inversión éticos a personas jurídicas, que hemos consolidado en 2021, debería ayudar a derivar una parte de estos recursos a otros instrumentos no afectados tan directamente por la evolución del euribor.

Este panorama, ya de por sí complicado, se agrava por la disparatada evolución de los precios de la energía, dentro de una crisis global de suministros de diversos materiales. El impacto que estas dinámicas está teniendo sobre la calidad de vida de los hogares y las empresas es un riesgo que no podemos soslayar, especialmente en lo que afecta a la gente más vulnerable. Y tampoco podemos permitir que el debate se limite a precios, sino también a fuentes de energía y a transparencia y capacidad de decisión sobre su uso.

Más que nunca refuerzan su sentido dos líneas de trabajo complementarias: el autoconsumo, individual y colectivo, y la participación en cooperativas de generación y distribución de energía renovable. Una propuesta democrática, social y encaminada a la transición ecológica, que os recomendamos de corazón (para localizar la más cercana, podéis consultar en www.unionrenovables.coop).

Para poder hacer frente a estos desafíos, hemos trabajado diversas propuestas que inician a ver la luz y se consolidarán en el próximo 2022. Por una parte, la puesta en marcha de préstamos a particulares para sostenibilidad (el autoconsumo antes mencionado o las reformas energéticas, vehículos sostenibles…), en un contexto de una app para móviles, que permita una experiencia de usuario en más canales y que está finalizando su fase de pruebas.

Pero no podemos afrontarlo de forma individual, sino a través de apuestas relacionales, de creación de redes para trabajar con la sociedad. En este sentido, desde enero tendremos personal trabajando desde Sevilla para poder ofrecer una respuesta más cercana en el Sur, que tan bien está respondiendo a nuestra propuesta.

Y lo haremos en el marco de un acuerdo con la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo (FAECTA) para utilizar una parte de sus instalaciones. Nuestra relación con el mundo cooperativo y las diversas familias de la economía social, a través de nuestra participación en CEPES (su entidad representativa), está resultando fundamental para ser reconocibles y entendibles. Sin perder nuestro origen desde la economía solidaria y nuestro compromiso con las empresas de inserción social, ya que tanto REAS como Faedei han sido siempre y son nuestra familia.

En este marco de la economía social, afrontamos con interés el inicio de año 2022. Un año donde los fondos Next Generation pueden incidir en nuestro sector, y estaremos disponibles para ayudar con todas nuestras fuerzas a las entidades que trabajen con ellos, con todos nuestros productos y servicios. Pero sin perder de vista una reivindicación por un uso de esos fondos en favor de una transición justa hacia una economía más sostenible. El papel de la economía social en los mismos será un criterio de valoración de su cumplimiento.

Una de las ramas de la economía social con las que estamos trabajando cada vez más es la familia de la discapacidad. Por ese motivo, hemos convocado a finales de año, por primera vez en nuestra área, una iniciativa de crowdfunding sectorial, en este caso en la discapacidad, en la que nuestro banco se compromete aportando una cantidad a los proyectos seleccionados. Durante los primeros meses del año entrante se iniciará la campaña al público.

También hemos aprobado por primera vez en nuestro territorio, una inversión directa en un Fondo, en este caso en el Fondo de Emprendimiento e Impacto Social (FEIS) promovido por Seed Capital, sociedad pública de Bizkaia, con la que coincidimos en Spainsif, en la European Microfinance Network y, desde este año, en la Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos (FEBEA), cuya Presidencia sigue encarnando nuestro vicepresidente Peru Sasia y que anuncia que nos acercará su Asamblea 2022 hasta Barcelona.

Nuestra banca seguirá intentando organizar la Asamblea presencial en Valladolid, que hemos pospuesto por pandemia los últimos años. Un movimiento cooperativo necesita verse, tocarse, compartir desde el encuentro. Esperemos poder aprovechar para dar la bienvenida a una nueva entidad incorporada a nuestra mesa de socias de referencia, la Fundación Secretariado Gitano. Y para que nuestro grupo de “JóvenesXFiare” puedan contarnos en directo su recorrido de estos años que estamos pudiendo intuir desde las redes sociales, visita a Honduras incluida.

Todos estos desafíos no serían posibles sin el trabajo de todo nuestro grupo, en cuyo seno la consolidación de la Fundación Finanzas Éticas nos está complementando en la creación de cultura y reflexión, además de líneas de trabajo innovadoras, y sin toda la estructura de grupos de socios y socias organizados en el territorio (Grupos de Iniciativa territorial – GIT) que, aunque tengan que recurrir a la videoconferencia como canal de trabajo, están manteniendo su entusiasmo y compromiso.

Nos sobran los motivos para desearos un Justo y Solidario 2022

 

Fuente: Blog de Fiare

Entrades relacionades

----