Finanzas Éticas

Las decisiones de hoy son los cimientos del mañana

Por Ana Fasano, presidenta de Banca Etica y Ugo Biggeri, presidente de Etica SGR Las finanzas éticas nacen para poner en el centro de nuestras decisiones financieras, además de las económicas, a las personas y al medio ambiente. Esto significa reconocer los límites de la naturaleza y del obrar utilitarista, significa asumir una perspectiva de […]

26 març 2020
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Por Ana Fasano, presidenta de Banca Etica y Ugo Biggeri, presidente de Etica SGR

Las finanzas éticas nacen para poner en el centro de nuestras decisiones financieras, además de las económicas, a las personas y al medio ambiente. Esto significa reconocer los límites de la naturaleza y del obrar utilitarista, significa asumir una perspectiva de largo alcance.

En la emergencia sanitaria que estamos viviendo nos agarramos con confianza a quien tiene competencias para decidir sobre la salud y la seguridad pública. Por desgracia, todavía no conseguimos hacer lo mismo en lo que se refiere a la emergencia climática. El talante egoísta de nuestra sociedad se muestra despiadado, dispuesto a reaccionar de frente ante un riesgo inmediato, e indiferente a riesgos también cercanos en el tiempo, pero que condicionarán sobre todo a las futuras generaciones. 

Hoy más que nunca nos damos cuenta de lo importantes que son los servicios públicos, las actividades de interés general, los bienes comunes, y que para protegerlos es importante valorar siempre la coherencia entre sus objetivos y el uso de los recursos financieros que los animan.

Pensemos en la importancia de valorar las inversiones también sobre la base de unas correctas conductas fiscales por parte de las sociedades donde invertimos, porque cada euro recuperado de quien evade el fisco es un euro que sostiene también el gasto público para servicios esenciales, como nuestro valioso sistema sanitario.

Todos y todas vemos esta emergencia contingente, pero sabemos que las decisiones de hoy tendrán impacto sobre nuestro futuro. Es el modo de pensar que caracteriza al movimiento de Banca Etica.

Este momento de gran dificultad nos estimula a reafirmar nuestra visión y a concretar al máximo nuestra misión.

Nuestro papel en las próximas semanas, en los próximos meses, será seguir apoyando a las personas, a los colectivos, a las organizaciones y empresas que, al lado de las finanzas éticas, han crecido para desarrollar nuevos modelos de producción, relación y consumo.

El Tercer Sector, en la primera línea de la respuesta a la emergencia social y sanitaria, pide un apoyo para afrontar esta crisis y nuevos instrumentos para poner en juego, no solo para contener el impacto de hoy en las familias y organizaciones, sino para reconstruir después el hábitat del mañana.

En esta situación no debemos olvidar la emergencia climática o la emergencia humanitaria de tantas personas huidas de sus propias tierras, sino que creemos que es un momento en el que nuestra fragilidad puede ayudarnos a dar espacio para un sentimiento de mayor solidaridad. Porque las cosas mejorarán si sabemos mejorarlas para todas las personas y para el planeta, actuemos de modo que de esta crisis nazca una crucial oportunidad.

Pongamos en juego aquella inteligencia colectiva que anima no solo a nuestras estructuras, sino también a nuestra comunidad de personas socias y clientas. Valoremos nuestra red para no hacer frente solo a la contingencia, sino para construir reglas e itinerarios gracias a los que las decisiones de hoy no vayan a ser nuevas emergencias mañana.

Sigamos haciéndolo juntos/as

Los tiempos que tenemos por delante reclaman esfuerzos extraordinarios para facilitar crédito a todas aquellas realidades capaces de producir impactos sociales y ambientales positivos. Impactos de los cuales tendremos todavía más necesidad.

Dirigir el dinero hacia el circuito de las finanzas éticas es una decisión que puede marcar la diferencia. Ser personas socias y clientas son modos de sostener y distribuir la inserción laboral de personas frágiles, proyectos de regeneración urbana, de asistencia social y sanitaria, de tutela medioambiental. ¡Cada 500 euros de capital social pueden producir 7.500 € de nuevo crédito a familias y empresas sociales!

En estos días en que estamos confinados en nuestras viviendas disfrutemos bien de la tecnología, para mantener vivas las relaciones, para animar el debate, para elegir las finanzas éticas.

¡Continuemos proyectando y realizando juntos un mundo más acogedor e inclusivo!

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