Segundo estado de Brasil con el mayor número de emprendimientos solidarios, Ceará ya está exportando la más exitosa de sus experiencias en economía solidaria. El Banco Palmas, creado en 1998, en el Conjunto Palmeiras (barrio con 30 mil habitantes en la periferia de Fortaleza), dejó de ser referencia sólo para otros estados brasileros. Actualmente, por lo menos 200 bancos comunitarios semejantes al Banco Palmas ya fueron establecidos en Venezuela.
La cooperación comenzó en 2006, cuando el gobierno de Venezuela, a través del Ministerio de Economía Popular (Minep), envió una comisión de 20 técnicos para conocer de cerca todo el proceso de funcionamiento del Banco Palmas, pionero en la experiencia de bancos comunitarios de Brasil. En julio de este año, la comisión estuvo por segunda vez en Ceará para consolidar el intercambio de experiencias entre los dos países.

Si por un lado, Venezuela aprende de Brasil cómo implementar bancos comunitarios en comunidades empobrecidas, los brasileros aprenden de los venezolanos acciones de «desarrollo endógeno», o sea, cuando la propia comunidad invierte en una serie de políticas públicas para desarrollarse, explica Joaquim Melo, coordinador del Banco Palmas.

Según él, a pesar de que Venezuela inició la experiencia con bancos comunitarios ocho años después que Brasil, el país tiene una gran ventaja por cuenta de la creación de un marco legal para los bancos comunitarios, que a través de la Ley de Bancos Comunitarios, estableció la meta de la creación de mil instituciones de este tipo en dos años. Actualmente, mientras la Red Brasilera de Bancos Comunitarios cuenta con 13 instituciones en todo Brasil, Venezuela ya suma 200 bancos ubicados en diversas ciudades venezolanas.

Otro motivo para la rápida expansión de los bancos comunitarios en Venezuela fue el establecimiento de un Fondo Nacional para el Desarrollo, lo cual pone a disposición recursos para que un grupo de por lo menos cinco personas se unan y formen su propio banco comunitario. La acción es una de las demandas más discutidas por redes y organizaciones de Economía Solidaria en Brasil, las cuales hace años vienen intentando implantar una política para el sector en el país.

Si Venezuela avanza en la implantación de bancos comunitarios, todavía es en Brasil que se encuentra el mejor sistema de moneda social. Por cuenta de ello, los coordinadores del Banco Palmas ya fueron invitados a participar de un nuevo proyecto que será implementado por el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela. La nueva acción pretende crear lo que ellos están llamando «territorio socialista». Será un barrio o municipio donde todo funcionará bajo los principios de la economía solidaria.

La idea es que toda la economía del lugar sea desarrollada a través de sistemas de asociativismo o cooperativismo, de forma tal que la propia comunidad realice la gestión de su negocio. Según Joaquim Melo, la función de los cearenses en el proyecto será la implementación de un sistema de moneda social, semejante al utilizado en el Conjunto Palmeiras, que trabaja con el Palmas. El objetivo es que por lo menos el 70% del dinero circulante en el lugar sea en forma de moneda social.

Los intercambios de experiencias entre Venezuela y Brasil son establecidos a través del convenio firmado, en 2006, entre el Minep, la coordinadora del Banco Palmas y la Secretaría Nacional de Economía Solidaria de Brasil (Senaes), institución ligada al Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE).